¿Cómo elegir un buen ventilador para el ordenador?
En el mercado existen muchas alternativas para cambiar el ventilador de los ordenadores. Sin embargo, si quieres cambiarlo es importante que conozcas las características de cada uno de ellos. Así, escogerás el más apropiado para el tuyo.
Las principales características para escoger el ventilador del ordenador
• Lo primero que debes tener en cuenta cuando vayas a cambiar el ventilador del ordenador es el caudal de aire. Se trata de la cantidad de aire que pasa por sus aspas cada cierto tiempo. Cuanto más alto sea su valor, significa que más aire pasa. Se mide en CFM o m3/h y lo recomendable es que su CFM sea mínimo de 50.
• Otro punto es la presión estática. Esta representa la fuerza con que el ventilador hace pasar el aire por sus aspas. Si este valor es elevado, significa que tendrá mayor fuerza al pasar el aire. Se mide en mmH2O. Para que trabaje de forma óptima, debe superar los 2 mmH2O.
• A nadie le gusta que el ordenador genere mucho ruido. Por eso, escoger uno que sea bastante silencioso será una buena idea. Este ruido se mide en dBa. Debes escoger un modelo que no supere los 30 dBa.
• Dentro del ventilador están los cojinetes que giran constantemente y suelen gastarse rápidamente. Para que sean más duraderos, trata de escoger los que son hidráulicos o de levitación magnética.
• Si te gusta la buena estética, la iluminación te puede ayudar, pero en realidad no le aporta rendimiento al ventilador del ordenador. Así, que es recomendable que no te inclines por uno que tenga luces.
¿Cómo saber cuándo hay que cambiarlo?
Una de las formas más sencillas de saber que el ventilador no anda bien es el ruido fuerte que emite.
Por lo general, el ordenador emite ruidos que no son ni muy altos ni molestos. Si sientes que este es constante o fuerte, puede que el ventilador tenga algún daño o que algo esté en contacto con sus aspas. Esto produce un menor rendimiento. También, podría tratarse de un ventilador que ya está viejo o que tenga exceso de polvo y haya que limpiarlo.
Si el ordenador se apaga solo y de forma automática, significa que está muy caliente. Esto se debe a que el ventilador ya no cumple con sus funciones.
Otra manera de darte cuenta de que no marcha bien es cuando sus aspas están sin movimiento. Puede tratarse de una obstrucción como un cable o algún papel, pero por lo general es una señal de que no funciona y hay que cambiarlo.
Causas que lo dañan y posibles soluciones
Existen algunas situaciones que pueden hacer que esta parte del ordenador se vea forzada a trabajar más de lo normal. Esto le puede ocasionar distintos daños.
Por ejemplo, que su fuente de alimentación esté suelta, esta se mueve cuando el ventilador está en funcionamiento y se puede atascar entre sus aspas. Si hay un exceso de trabajo del ventilador, este se debilitará. En este caso, es necesario realizar algunas actualizaciones.
Si hay presencia de exceso de polvo, puedes optar por limpiarlo, al abrir el ordenador y rociar el ventilador con aire comprimido. En algunas ocasiones, sus aspas pueden estar dobladas por haberse golpeado accidentalmente con el mueble que las cubre. En este caso, abre el ordenador y trata de enderezar cada una de las hojas del ventilador.
Otra situación que se puede presentar es que la cubierta del ventilador esté abollada. Esto produce un roce cuando las aspas están en funcionamiento. También se soluciona al abrir el ordenador y con mucho cuidado tratar de enderezar esta caja.